Baraka: el mundo en perspectiva

Desde el momento en que escuché que teníamos que ver una película y hacer una reflexión sobre ella pensé que el tema iba a dirigirse directamente a la arquitectura. Quizá un poco simple de mi parte pensar que esta materia solo se enfoca en edificios cuando en realidad es mucho más que eso, es cultura, evolución, transformación y perspectiva. Mi impresión tras los primeros minutos fue “¿por qué esta introducción dura tanto?”. Aun así, continúe viéndola con la “esperanza” de que pronto terminara porque no veía nada interesante, hasta que me di cuenta de que eso no era una introducción, más bien, era un recorrido por el mundo a través de los años. Fue entonces cuando empecé a verla desde otra perspectiva.

Durante el tiempo viendo la película pude observar un poco de la historia de las civilizaciones.  Al principio, las sociedades vivían rodeadas de naturaleza mientras desarrollaron su idioma, sus creencias, sistemas de gobierno y todo lo que conlleva tener una identidad. En los primeros años de nuestra historia en el planeta, la vida solía ser más tranquila de lo que es hoy. Mayormente se vivía en comunidad y tranquilidad, aunque siempre había unos más beneficiados que otros. Sin embargo, como parte de la naturaleza del ser humano, cambiamos, evolucionamos y aunque tuvimos resultados muy positivos, el proceso ha sido bastante lamentable en muchos de los casos. La película nos muestra la parte negativa de la historia de la humanidad y como ha aumentado grandemente la contaminación, la insensibilidad a nuestros pares y la falta de respeto y empatía, como sucedió en el holocausto: uno de los genocidios más grandes de la historia.

En resumen, puedo interpretar el mensaje de la película como que al inicio todas las sociedades estaban en unión con la naturaleza, pero con el pasar de los años nos fuimos desligando de muchas de las cosas que eran importantes para nuestros ancestros. Cada civilización se fue desarrollando de manera individual y curiosamente todas acabaron de un modo muy parecido. Pasamos por eventos súper importantes, que marcaron positiva y negativamente nuestra historia y que nos conducen a lo que somos hoy día. En definitiva, deberíamos tomar en consideración todas las cosas por las que la humanidad ha tenido que pasar. Debemos aprender a ponernos en los zapatos de los demás y trabajar en equipo para hacer del mundo un lugar mejor.